Como Saber si Le Caes Bien a Alguien Analizando el Lenguaje Corporal
Cuando estás hablando con alguien, puedes deducir si esa persona está cómoda contigo mediante algunos gestos o comportamientos. Hoy te voy a hablar de algunos trucos para que, la próxima vez que estés conversando con alguien y tengas dudas de si le estás cayendo bien o no, puedas tener alguna pista.
Una de las primeras cosas en las que te puedes fijar son las cejas. Cuando saludamos a alguien, por lo general, elevamos las cejas si esa persona nos agrada. En cambio, si no nos agrada, las cejas se quedarán quietas.
Otro indicador es el espacio personal. Por ejemplo, si estáis sentados, prueba a acercar la silla un poco hacia la otra persona y fíjate en su reacción. Si ni se inmuta y le da igual, significa que se siente cómodo; en cambio, si pone una cara rara o aleja su silla, es señal de que no le agradas tanto.
Pero para mí, el indicador estrella es el contacto físico. Muchas veces se nos hace raro que alguien que no conocemos mucho o que nos cae mal nos dé una palmada en la espalda. Eso es porque evitar el contacto físico es una reacción de supervivencia. Si está lo suficientemente cerca como para tocarte, está lo suficientemente cerca como para hacerte daño. Por eso, si a la otra persona le da igual que tú establezcas ese contacto, es una buena señal.
Es importante mencionar que el lenguaje corporal no es una ciencia exacta. Que la otra persona eleve las cejas no significa que le caigas bien al 100%, es solo un indicador, como todos los demás. Siempre hay factores externos. El ejemplo más claro es el famoso "si se toca la nariz, miente". Hombre, depende. Puede que justo ese día tenga alergia y le pique la nariz, o que tenga un tic u otras mil razones. Lo esencial es no sacar conclusiones precipitadas y considerar el contexto completo.
Espero que estos consejos te hayan dado nuevas herramientas para entender mejor a las personas con las que interactúas. Recuerda, la comunicación efectiva es una habilidad poderosa que se puede desarrollar con la práctica y la observación atenta. No dudes en aplicar lo que has aprendido hoy en tu día a día; con el tiempo, notarás cómo tu capacidad para leer y responder al lenguaje corporal se fortalece.
Gracias por tomarte el tiempo de leer este post. Como siempre, nos vemos el próximo miércoles. Hasta entonces, cuídate y sigue aprendiendo.